La relajación consiste en aflojar el tono muscular y disipar la cabeza hasta llegar a un estado de confort pleno tanto mental como físico.Existen diferentes técnicas para practicarla, pero con cualquiera de ellas podemos obtener muchos beneficios:
- Elimina la tensión muscular.
- Favorece la recuperación de la fatiga.
- Nos ayuda a descansar.
- Favorece el sueño reparador.
- Previene el estrés, la fatiga y el insomnio.
- Reduce la tensión arterial.
- Genera una sensación de bienestar.
- Ayuda a mejorar la autoestima.
- Reduce la tensión emocional.
- Favorece la ruptura de pensamientos negativos recurrentes.
Además de estas ventajas, tiene también importantes repercusiones para nuestro rendimiento cognitivo:
- Favorece la concentración, con lo que ejecutaremos mejor la tarea.
- Aumenta la capacidad de retención en la memorización.
- Facilita la recuperación (el recuerdo) de la información.
La relajación la podemos practicar en cualquier momento y casi en cualquier situación. Sobre todo, resulta importante en las siguientes situaciones:
- Cuando llevemos unos días notando una ansiedad prolongada.
- Cuando pasamos por una etapa de pérdida o duelo.
- Cuando sintamos estrés.
- Cuando tengamos problemas para conciliar el sueño.
¿Cómo puedo relajarme?
Como decíamos, existen varias técnicas que podemos utilizar para relajarnos. El uso de una o de otra dependerá de las preferencias de cada uno, en función de aquella con la que nos sintamos más a gusto o con la que nos resulte más fácil relajarnos.
Relajación basada en la respiración
Básicamente, consiste en realizar la respiración diafragmática. La posición ideal sería tumbados boca arriba.
Colocamos una mano en el pecho y la otra en el estómago, por encima del ombligo.
Inspiramos tratando de que el aire llegue hasta la parte baja de los pulmones, es decir, hasta que la mano que tenemos sobre el estómago se mueva. Luego espiramos el aire poco a poco, tratando de que sea la mano del estómago la primera en bajar, y después la mano que tenemos sobre el pecho.
Os dejamos aquí un vídeo explicativo donde nos cuentan cómo realizar la respiración diafragmática:
Relajación muscular progresiva
Básicamente esta técnica consiste en tensar y relajar los distintos grupos musculares, tratando de notar la diferencia entre un estado y otro, y de disfrutar de la sensación que aporta la distensión de los músculos.
Los principales grupos musculares con los que se trabaja son:
- Frente
- Ojos
- Nariz
- Sonrisa
- Lengua
- Mandíbula
- Labios
- Cuello
- Brazo
- Pierna
- Espalda
- Pecho
- Barriga
- Cintura
Os dejamos por aquí un vídeo muy bueno sobre cómo practicar esta técnica:
Relajación en imaginación
Consiste en crear una imagen en tu mente que te ayude a relajarte. La imagen que creemos dependerá de aquella que nos resulte más agradable a cada uno, aunque aquí os dejamos una propuesta:
Y este ha sido el resultado poniendo en práctica estas técnicas con las personas que se animaron a venir a nuestro centro para participar en el taller de relajación:
En Academia Neurona, utilizamos las diferentes técnicas de relajación para mejorar la estimulación cognitiva enfocada en la prevención y tratamiento de enfermedades neurogenerativas.