Una de las creencias erróneas que estamos acostumbrados a escuchar es considerar que el cambio de rutinas o el “cambio de aires” para las personas con deterioro cognitivo es positivo. Pues bien, nada mas lejos de la realidad, numerosos estudios verifican que esta creencia es completamente falsa.
Uno de los aspectos en el deterioro cognitivo mas importantes a tratar es el uso de rutinas, generar rutinas para mantener todo el tiempo posible la independencia del individuo. Dadas las perdidas de memoria que surgen en dicha patología, lo ideal es mantener el mayor tiempo posible los hábitos diarios en el domicilio o contexto habitual. ¿Qué pasa con este aspecto en las vacaciones? Pues bien, cuando se suprimen de manera brusca las rutinas habituales y cambiamos de entorno y contexto, las personas con deterioro cognitivo sufren una alteración tanto en sus capacidades cognitivas como en sus conductas. Algunos de los efectos negativos que se pueden producir por la interrupción de la Terapia de Estimulación Cognitiva son:
- Pérdidas de rutinas.
- Aumenta la velocidad del deterioro.
- Desorientación en el domicilio habitual.
- Dificultad de adaptación de nuevo a la rutina habitual.
- Enlentecimiento del pensamiento.
- Afectación en la independencia, se vuelven en general más dependientes.
- Aumento de la impulsividad.
- Mayor sensación de agobio a la hora de tomar decisiones
- Aumentan los síntomas relacionados con la depresión, la irritabilidad, la ansiedad y la apatía.
- Puede aumentar la agresividad y la irascibilidad.
Por ello los profesionales de la salud especializados en este tipo de deterioro recomiendan que no se produzca la interrupción de la terapia en los meses de verano. Porque nuestra salud es lo más importante durante los doce meses del año.
Tú decides sobre el VERANEO DE TU MEMORIA. Esta en tus manos.