Ya el pasado mes de junio escribimos un artículo (que puedes leer pulsando AQUÍ) sobre la importancia de no dejar de realizar tratamiento de estimulación cognitiva durante el verano. Y es que, aunque nos encontremos en esta estación del año en la que muchas personas aprovechan para cambiar de rutina y visitar otros lugares, tenemos que tener presente que, las enfermedades no cogen vacaciones y por lo tanto, nosotros tampoco deberíamos hacerlo.
Podemos adaptar nuestro tratamiento al periodo estival pero cortar el tratamiento de manera radical no debería ser una opción a tener el cuenta, no al menos, si tenemos un deterioro de moderado a grave pues las consecuencias pueden ser muy perjudiciales.
Dejar de lado nuestra terapia de estimulación cognitiva puede afectarnos y pude llevaros a las siguientes consecuencias:
- Pérdidas de rutinas.
- Aumenta la velocidad del deterioro.
- Desorientación en el domicilio habitual.
- Dificultad de adaptación de nuevo a la rutina habitual.
- Enlentecimiento del pensamiento.
- Afectación en la independencia, se vuelven en general más dependientes.
- Aumento de la impulsividad.
- Mayor sensación de agobio a la hora de tomar decisiones
- Aumentan los síntomas relacionados con la depresión, la irritabilidad, la ansiedad y la apatía.
- Puede aumentar la agresividad y la irascibilidad.
Por ello los profesionales de Neurona Academia Cognitiva siguen trabajando durante todo el año con la misma intensidad y te recomiendan que, sigas ejercitando tu memoria durante todo el años.