Tu cerebro nunca deja de aprender. Incluso ahora, mientras lees estas líneas, tu actividad cerebral está modificando conexiones, reforzando circuitos y creando nuevas vías de comunicación entre neuronas. Eso mismo es la neuroplasticidad. Comprender qué es la neuroplasticidad te ayuda a entender mejor por qué determinados ejercicios cognitivos funcionan y cómo potenciar tus capacidades mentales a cualquier edad.
Si te interesa conocer más sobre cómo entrenar tu mente, en nuestro centro de estimulación cognitiva en Madrid trabajamos cada día con personas como tú, diseñando actividades que activan esa capacidad de cambio del cerebro. Sigue leyendo y descubre cómo funciona este proceso natural.
¿En qué consiste la neuroplasticidad y cómo actúa en el cerebro?
La neuroplasticidad, o plasticidad cerebral, es la habilidad del sistema nervioso para modificar su estructura y funcionamiento ante nuevos estímulos, el aprendizaje o tras una lesión. La plasticidad cerebral opera en múltiples niveles: desde cambios microscópicos en las conexiones sinápticas hasta reorganizaciones masivas de áreas cerebrales completas.
Durante décadas, los científicos creyeron que el cerebro adulto era una estructura fija e inmutable. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que mantienes la capacidad de generar nuevas neuronas y modificar las existentes durante toda tu vida. Aunque la plasticidad ocurre durante toda la vida, ciertos tipos de cambios son más predominantes en edades específicas.
Como centro de estimulación cognitiva , aprovechamos esta capacidad adaptativa del cerebro para ayudar a personas con diversas condiciones neurológicas.
Mecanismos básicos de la plasticidad neuronal
Nuestras neuronas tienen un superpoder: cuanto más las usamos, son más eficientes comunicándose entre ellas. Esto es lo que llamamos “sinapsis”. Es como si las conexiones entre tus células cerebrales se hicieran más fuertes con la práctica, igual que tus músculos se fortalecen con el ejercicio. Estos procesos incluyen:
- Potenciación a largo plazo (LTP): fortalece las conexiones sinápticas tras estimulación repetida.
- Depresión a largo plazo (LTD): debilita las sinapsis menos utilizadas.
- Neurogénesis: formación de nuevas neuronas en regiones específicas del cerebro. Algunos estudios han observado la formación de nuevas neuronas en ciertas regiones del cerebro
- Sinaptogénesis: creación de nuevas conexiones entre neuronas existentes.
Cada vez que aprendes algo nuevo o practicas una habilidad, estos mecanismos entran en acción. Las cascadas de señalización permiten alteraciones en la expresión génica que conducen a cambios neuronales, creando así las bases físicas del aprendizaje y la memoria.
Tipos de neuroplasticidad: estructural vs. funcional
La neuroplasticidad no se manifiesta de una sola manera. Según el tipo de cambio que se produce en el cerebro, distinguimos dos formas principales: estructural y funcional.
Neuroplasticidad estructural
Se refiere a las transformaciones físicas que ocurren en el cerebro. Involucra el fortalecimiento de sinapsis ya existentes, la creación de nuevas conexiones y, en algunas zonas, la generación de nuevas neuronas.
Esta forma de plasticidad se activa especialmente cuando aprendes algo nuevo, repites una tarea o enfrentas un reto cognitivo. Gracias a ella, el cerebro se adapta a tus experiencias y mejora su eficiencia con la práctica.
Neuroplasticidad funcional
Permite que ciertas funciones cerebrales se reubiquen en otras regiones cuando una zona específica sufre un daño. Es habitual en procesos de rehabilitación tras un ictus o una lesión cerebral. Si una región pierde su capacidad, otra puede asumir sus funciones y restaurar, en parte, las habilidades perdidas. Esa capacidad de adaptación interna permite que numerosos programas terapéuticos ayuden a restaurar funciones cognitivas afectadas por una lesión cerebral.
Factores que influyen en la neuroplasticidad
Existen diversos elementos que determinan la capacidad plástica de tu cerebro. La interacción entre el ambiente y la genética juega un papel en dar forma a la plasticidad del cerebro. Conocer estos factores te permite optimizar tu salud cerebral.
Edad
La neuroplasticidad alcanza su máxima expresión durante los periodos críticos del desarrollo temprano, cuando el cerebro se forma velozmente. No obstante, persiste a lo largo de toda la vida. En la infancia y la adolescencia, el cerebro es extremadamente maleable, lo que facilita el aprendizaje rápido de idiomas o destrezas musicales. Con el transcurso de los años, ciertos aspectos de la plasticidad disminuyen o exigen mayor esfuerzo.
Sin embargo, el cerebro adulto y el de las personas mayores conservan una notable capacidad para el cambio, especialmente si se mantienen activos y estimulados. La construcción de una «reserva cognitiva», mediante la educación y experiencias vitales enriquecedoras, protege frente a los efectos del envejecimiento en la cognición.
Hábitos que la potencian
Varios factores estimulan la neuroplasticidad de manera natural:
- Actividad física regular: el ejercicio estimula la liberación de factores que mejoran la comunicación entre neuronas
- Alimentación equilibrada: una dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos omega-3 protege y nutre el sistema nervioso.
- Descanso nocturno reparador: dormir bien favorece la consolidación de la memoria y reorganiza la información.
- Retos cognitivos constantes: aprender un idioma, tocar un instrumento o leer de forma regular, mantiene el cerebro activo.
¿Cómo aprovechar la neuroplasticidad en tu día a día?
La buena noticia es que puedes adoptar medidas activas para fomentar la neuroplasticidad y mantener tu cerebro saludable y adaptable. Aquí te ofrecemos algunas pautas:
- Establece rutinas de movimiento: incorpora al menos 2 horas y media semanales de actividad física moderada. Combina el ejercicio cardiovascular con entrenamiento de fuerza.
- Desafía tu mente constantemente: aprende nuevas habilidades regularmente; resuelve rompecabezas o sudokus; practica un instrumento musical.
- Cultiva relaciones significativas: las interacciones sociales activan múltiples áreas cerebrales simultáneamente. Participa en actividades grupales, mantén conversaciones profundas y busca nuevas experiencias sociales. El aislamiento limita la estimulación cerebral necesaria para mantener la plasticidad óptima.
- Explora nuevos territorios: los viajes mejoran la flexibilidad cognitiva y la creatividad. No necesitas viajar lejos; explorar barrios desconocidos o probar restaurantes nuevos también estimula tu cerebro con novedad y variedad.
- Prioriza el descanso reparador: el sueño facilita procesos neuroplásticos esenciales. Durante el descanso, tu cerebro consolida memorias, elimina toxinas y reorganiza conexiones. Establece horarios regulares y crea un ambiente propicio para el sueño de calidad.
- Practica la atención plena: dedica minutos diarios a la meditación o ejercicios de mindfulness. Estas prácticas generan cambios estructurales positivos en áreas cerebrales relacionadas con la atención, regulación emocional y autoconsciencia.
Ahora que sabes qué es la neuroplasticidad, puedes empezar a utilizarla a tu favor. Tu cerebro está preparado para aprender, adaptarse y superar desafíos en cualquier etapa de la vida. Incorporar hábitos que estimulen esta capacidad mejora tu agilidad mental, al tiempo que te ayuda a sentirte más activo/a y seguro/a en tu día a día. Si quieres saber cómo trabajarla con la ayuda de profesionales, en Academia Neurona estaremos encantados de escucharte.
Referencias: - Cherry, K. (2024, mayo 17). How Neuroplasticity Works. Verywell Mind. https:// verywellmind.com/what-is-brain-plasticity-2794886
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- Voss, M. W., Erickson, K. I., Prakash, R. S., Chaddock, L., Kim, J. S., Alves, H., Szabo, A., Phillips, S. M., Wójcicki, T. R., Mailey, E. L., McAuley, E., & Kramer, A. F. (2013). Neurobiological markers of exercise-related brain plasticity in older adults. Brain, Behavior, and Immunity, 28, 90–99. https:// doi.org/10.1016/j.bbi.2012.10.021
- Voss, P., Thomas, M. E., Cisneros-Franco, J. M., & de Villers-Sidani, É. (2017). Dynamic brains and the changing rules of neuroplasticity: Implications for learning and recovery. Frontiers in Psychology, 8, Article 1657. https:// doi.org/10.3389/fpsyg.2017.01657








Un comentario
Excelente artículo